Ropa y moda · Siglo XX · 1940's

Andrea Esparza
29 nov 2016
2 Min. de lectura

Para la década de 1940 el mundo estaba en guerra mundial, esto condujo a una gran escasez de productos, por lo que las mujeres debían ingeniárselas con lo que tenían al alcance de la mano. A pesar de esto, se buscaba que la imagen fuera lo más sofisticada y posible. Se resaltaba la figura del cuerpo femenino y prevalecían las faldas largas y ajustadas, las blusas de seda con lazada, vestidos ceñidos hasta la rodilla y guantes a la muñeca.

Que se buscaran la elegancia y la sofisticación en esta década –a pesar de lo que pasaba en el mundo– no quería decir que los colores prominentes fueran brillantes y llamativos, al contrario. Los tejidos principales en esta época eran muy sobrios y en su mayoría oscuros y debido a la escasez de recursos ya mencionada, estas prendas estaban hechas para ser usadas tanto en el trabajo como para una salida en la noche, dependiendo de los accesorios con los que se complementaran las vestimentas.

Los trajes eran casi unisex. Tanto para hombres como mujeres, –de clase media, cabe destacar– eran de chaqueta, la elegancia recaía en los accesorios como guantes, sombreros y abrigos cuando el clima lo permitía. Por el contrario, las clases más elevadas podían darse otros ciertos lujos, como portar vestidos completamente de seda.

Las tendencias conservadoras que en décadas anteriores tenían la ‘espinita’ de desaparecer, regresaron en este siglo con faldas que llegaban bajo la rodilla. Las estrellas de cine como Marilyn Monroe, Elizabeth Taylor, Katharine Hepburn, Lauren Bacall y Grace Kelley.

Los diseñadores que destacaron a finales de la época –y que hasta la fecha siguen siendo influyentes– fueron Christian Dior, Pierre Balmain y Hubert Givenchy.